“ Los hijos no necesitan padres impresionantes sino seres humanos qué hablen su lenguaje y sean capaces de penetrar en su corazón”
Augusto Curry
Nuestros hijos necesitan padres reales, imperfectos, amorosos, felices, honestos, entre otros, que acepten que se equivocan, que acepten que este rol es una plataforma de aprendizaje para ellos y sus hijos, y que por ende no tendrán hijos perfectos.
Padres que acepten que no son héroes, que son seres humanos, que todos los días se enfrentan a retos, que sus hijos son seres humanos que solo están buscando pertenecer y ser importantes como la meta de todo ser humano, que está bien buscar nuevas estrategias para tener una mejor relación y encontrar alternativas para hacer frente a los retos, que es válido sentirse mal y expresar nuestros sentimientos. Que somos seres integrales y la emoción es parte de esa integridad.
Padres con estilo autoritativo, democrático, donde se valida el sentir de cada persona y donde vayan más allá de las consecuencias, descifrando el código que hay detrás de cada comportamiento e identificando la necesidad de cada ser, sin juzgar y enfocándose en soluciones.
Lo hijos necesitan padres dispuestos a cambiar algunos pilares de educación donde se hable el mismo idioma, donde exista el respeto mutuo y las relaciones horizontales, sin temor de perder el poder y sin necesidad de ceder su rol de padre.
Los hijos necesitan control y libertad para una sano y adecuado proceso como ser humano.
Los hijos necesitan padres valientes que confíen en sus procesos y dejen sus miedos para criar y guiar con amor, respeto y dignidad.
Leydi García
Especialista en Neuropsicología Escolar
Certified Positive Discipline Trainer